Nombre: Aiko
Apellido: Furukawa
Edad: 15
Género: Femenino
Se desempeña como: Maiko, pero aun es aprendiz. Desea convertirse en una, sin embargo aun trabaja como ayudante en la Okiya.
Apariencia: Tes clara, de toques pálidos, cuerpo fino y proporcionado, mas sin demasiadas curvas, las que la hacen mantener su cuerpo de adolescente. Suele vestir ropas sencillas, sin joyas ni nada parecido. Mantiene su suelo en veces, o bien con una coleta o tomate. A pesar de vestir humildemente, siempre mantiene su limpieza personal, o al menos cuand está en la okiya intenta mantenerse aseada puesto que tanta limpieza terminan ensuciandola a ella.
Altura: 1.60
Peso: 48 kgs
Color de ojos: marrón oscuro
Cabello: Largo y lacio, de un tono castaño oscuro.
Personalidad: Bastante introvertida, silenciosa, sin embargo en una charla en la cual le sea permitido hablar, siempre dará una opinión aunque no esté bien segura de ella. Observadora y es una aprendis innata; todo lo observa y en seguida se interesa en aprenderlo. Cree poder algún día convertise en una gran geisha, y por ello siempre observa a sus hermanas mayores, de las cuales saca lo mejor para conservarlo como enseñanza.
Cariñosa y amable de por si, pero en su defecto le cuesta decir que no, o rechazar a alguien por miedo a hacerlo sentir mal.
Pone en primer lugar al resto, luego a ella, sin embargo se da a respetar. A pesar de vivir en un mundo algo machista, ella sabe donde pertenece y siempre se mantiene en su posición de ayudante de la okiya, por lo cual no suele destacar.
Algo aniñada, pero es entendible a su edad, mas no por ello pierde su joven madures. Por esto mismo le es facil que alguien la provoque a llorar, pero siempre intenta ocultarlo.
Historia: Vendida a la okiya de Momoiro por un bajo precio. Sus padres aceptaron la primera oferta que se realizó para su compra, puesto que las necesidades de alimentacion y su preferencia hacia su hijo varón, los llevaron a escoger entre ambos hermanos, dejando de lado a Aiko.
En todo Japón, siendo ella, natal de Aomori, atravesó hasta la Gran Isla, llegando como una extrangera a Ishikari, Hokkaido. Fue recibida a la edad de 11 años y a permanecido 4 años como ayudante, haciendo los quehaceres, cocinando, ayudando a vestir a las maikos y de sirviente general.
Se le inculcó así, desde pequeña el mundo de las Geishas, y ahora sueña con ser una. Tiene la esperanza de que su Okaa-san, Momoiro, ponga los ojos en ella dandole esperanzas de su unico y gran sueño.
Extra:
º Es estricta consigo misma, e intenta demostrale lo mejor a Momo-san.
º Espera que algún día también, una geisha la tomé y se transforme en su onee-san, para encaminarla en el mundo de las maikos y geishas.
º Jamás antes ha vestido un Kimono, y les tiene una admiración y cuidado tremendo.
º En visitas importantes en la Okiya, jamás se ha presentado, manteniendose al margen de gente importante.
Apellido: Furukawa
Edad: 15
Género: Femenino
Se desempeña como: Maiko, pero aun es aprendiz. Desea convertirse en una, sin embargo aun trabaja como ayudante en la Okiya.
Apariencia: Tes clara, de toques pálidos, cuerpo fino y proporcionado, mas sin demasiadas curvas, las que la hacen mantener su cuerpo de adolescente. Suele vestir ropas sencillas, sin joyas ni nada parecido. Mantiene su suelo en veces, o bien con una coleta o tomate. A pesar de vestir humildemente, siempre mantiene su limpieza personal, o al menos cuand está en la okiya intenta mantenerse aseada puesto que tanta limpieza terminan ensuciandola a ella.
- Spoiler:
Altura: 1.60
Peso: 48 kgs
Color de ojos: marrón oscuro
Cabello: Largo y lacio, de un tono castaño oscuro.
Personalidad: Bastante introvertida, silenciosa, sin embargo en una charla en la cual le sea permitido hablar, siempre dará una opinión aunque no esté bien segura de ella. Observadora y es una aprendis innata; todo lo observa y en seguida se interesa en aprenderlo. Cree poder algún día convertise en una gran geisha, y por ello siempre observa a sus hermanas mayores, de las cuales saca lo mejor para conservarlo como enseñanza.
Cariñosa y amable de por si, pero en su defecto le cuesta decir que no, o rechazar a alguien por miedo a hacerlo sentir mal.
Pone en primer lugar al resto, luego a ella, sin embargo se da a respetar. A pesar de vivir en un mundo algo machista, ella sabe donde pertenece y siempre se mantiene en su posición de ayudante de la okiya, por lo cual no suele destacar.
Algo aniñada, pero es entendible a su edad, mas no por ello pierde su joven madures. Por esto mismo le es facil que alguien la provoque a llorar, pero siempre intenta ocultarlo.
Historia: Vendida a la okiya de Momoiro por un bajo precio. Sus padres aceptaron la primera oferta que se realizó para su compra, puesto que las necesidades de alimentacion y su preferencia hacia su hijo varón, los llevaron a escoger entre ambos hermanos, dejando de lado a Aiko.
En todo Japón, siendo ella, natal de Aomori, atravesó hasta la Gran Isla, llegando como una extrangera a Ishikari, Hokkaido. Fue recibida a la edad de 11 años y a permanecido 4 años como ayudante, haciendo los quehaceres, cocinando, ayudando a vestir a las maikos y de sirviente general.
Se le inculcó así, desde pequeña el mundo de las Geishas, y ahora sueña con ser una. Tiene la esperanza de que su Okaa-san, Momoiro, ponga los ojos en ella dandole esperanzas de su unico y gran sueño.
Extra:
º Es estricta consigo misma, e intenta demostrale lo mejor a Momo-san.
º Espera que algún día también, una geisha la tomé y se transforme en su onee-san, para encaminarla en el mundo de las maikos y geishas.
º Jamás antes ha vestido un Kimono, y les tiene una admiración y cuidado tremendo.
º En visitas importantes en la Okiya, jamás se ha presentado, manteniendose al margen de gente importante.