Nombre: Nadeshiko, Naome para sus allegados.
Apellido: Tsukihime.
Edad: 16 años.
Género: Femenino.
Se desempeña como: Shikomi.
Apariencia: Joven de estatura media o incluso un poco más baja que las de las muchachas de su edad. Cuerpo delgado de marfileña tez. Sus labios son finos de un sutil tono rosado y posee una voz delicada cual murmullo del agua así como unos dedos mágicos para todo tipo de instrumento y juegos de azar y cartas. Es elegante cual mariposa y delicada cual pétalo de cerezo. Sus extremidades son largas y delgadas, torneadas piernas y su rostro medianamente alargado. Sus orbes son medianos, acorde con su rostro.
Altura: 1,58 m.
Peso: 47 kg.
Color de ojos: Fucsia escarlata. Presentan toques violáceos y magentas. A veces pueden verse de un color rojo carmesí como la sangre.
Cabello: Largo en extremo y de un hermoso color negro purpúreo (púrpura). Suele andar recogido en una alta coleta sostenida por un lazo rosado.
Personalidad: Muchacha tímida, recatada e inocente con una madurez que podría superar a las de su edad. Quizá posee un corazón demasiado blando y suele ser amable en extremo, sin embargo, no tolera las injusticias ni puede contener su lengua cuando se enfada. Posee mucha paciencia, pero ciertos temas o situaciones pueden hacerla desaparecer en un segundo. En general es una chica de carácter voluble que suele mostrarse servicial y cortés la mayor parte del tiempo, siempre respetuosa y diespuesta a ayudar. Tiene la mala costumbre de que, cuando algo sale mal y ella está cerca o la incriminana a ella de ese fallo, se culpa a sí misma librando al o a la posible "culpable".
Historia: Única hija y heredera de la casta Tsukiyomi de sacerdotisas. Su madre murió cuando la joven aún era de temprana edad y su padre, ahogado en las penurias de la pobreza, decidió vender a Naome a la casa de geishas. La joven aún era pequeña, escasos los seis tendría aunque un grado de madurez se veía en ella al tener que ayudar a su padre durante los tres años y medio de luto por su madre. Al ser vendida a la okiya fue adiestrada como simple criada y revendida a diversas casas y hanamachis por lo que no tuvo una residencia fija, no hasta que, a sus dieciséis ha vuelto a ser vendida a la casa fundada y dirigida por la conocida Iki-onna. No espera convertirse en geisha ya que, aún con su edad, solo se ha encargado de las tareas domésticas al o tener una onee-san que la adiestrara ni el privilegio de ir a la escuela de geishas aún a pesar de su notable belleza y afinidad para con la música y baile así como sus conocimientos pues, para las cosas importantes así como para el adiestramiento de otras Maiko, siempre ha sido muy observadora y se aprendía todo lo que escuchaba con la esperanza de poder dejar de ser una simple criada mantenida sin voz ni voto. Pero tampoco se ahce muchas ilusiones para evitar decepciones.
Extra:
- Sus flores preferidas son las camelias, las sakura y las flores de loto.
- Aunque no le guste se le dan bien las trampas en juegos de azar y cartas ya que, a parte de una suerte increíble, es hábil con las manos. Lo que comúnmente se conoce como Fulero.
- Aún no tiene una onee-san que le enseñe el oficio, por lo que tan solo trabaja como una criada en el hanamachi.
- Da igual lo que coma o cuánto coma, nunca engorda. No aguanta mucho el alcohol, por loq ue se embriaga con facilidad.
- Tiene una gran memoria pero suele "padecer" lagunas en las cosas más tribales, como la hora, a veces el día en que vive... Cosas de ese estilo.
Apellido: Tsukihime.
Edad: 16 años.
Género: Femenino.
Se desempeña como: Shikomi.
Apariencia: Joven de estatura media o incluso un poco más baja que las de las muchachas de su edad. Cuerpo delgado de marfileña tez. Sus labios son finos de un sutil tono rosado y posee una voz delicada cual murmullo del agua así como unos dedos mágicos para todo tipo de instrumento y juegos de azar y cartas. Es elegante cual mariposa y delicada cual pétalo de cerezo. Sus extremidades son largas y delgadas, torneadas piernas y su rostro medianamente alargado. Sus orbes son medianos, acorde con su rostro.
- Spoiler:
Altura: 1,58 m.
Peso: 47 kg.
Color de ojos: Fucsia escarlata. Presentan toques violáceos y magentas. A veces pueden verse de un color rojo carmesí como la sangre.
Cabello: Largo en extremo y de un hermoso color negro purpúreo (púrpura). Suele andar recogido en una alta coleta sostenida por un lazo rosado.
Personalidad: Muchacha tímida, recatada e inocente con una madurez que podría superar a las de su edad. Quizá posee un corazón demasiado blando y suele ser amable en extremo, sin embargo, no tolera las injusticias ni puede contener su lengua cuando se enfada. Posee mucha paciencia, pero ciertos temas o situaciones pueden hacerla desaparecer en un segundo. En general es una chica de carácter voluble que suele mostrarse servicial y cortés la mayor parte del tiempo, siempre respetuosa y diespuesta a ayudar. Tiene la mala costumbre de que, cuando algo sale mal y ella está cerca o la incriminana a ella de ese fallo, se culpa a sí misma librando al o a la posible "culpable".
Historia: Única hija y heredera de la casta Tsukiyomi de sacerdotisas. Su madre murió cuando la joven aún era de temprana edad y su padre, ahogado en las penurias de la pobreza, decidió vender a Naome a la casa de geishas. La joven aún era pequeña, escasos los seis tendría aunque un grado de madurez se veía en ella al tener que ayudar a su padre durante los tres años y medio de luto por su madre. Al ser vendida a la okiya fue adiestrada como simple criada y revendida a diversas casas y hanamachis por lo que no tuvo una residencia fija, no hasta que, a sus dieciséis ha vuelto a ser vendida a la casa fundada y dirigida por la conocida Iki-onna. No espera convertirse en geisha ya que, aún con su edad, solo se ha encargado de las tareas domésticas al o tener una onee-san que la adiestrara ni el privilegio de ir a la escuela de geishas aún a pesar de su notable belleza y afinidad para con la música y baile así como sus conocimientos pues, para las cosas importantes así como para el adiestramiento de otras Maiko, siempre ha sido muy observadora y se aprendía todo lo que escuchaba con la esperanza de poder dejar de ser una simple criada mantenida sin voz ni voto. Pero tampoco se ahce muchas ilusiones para evitar decepciones.
Extra:
- Sus flores preferidas son las camelias, las sakura y las flores de loto.
- Aunque no le guste se le dan bien las trampas en juegos de azar y cartas ya que, a parte de una suerte increíble, es hábil con las manos. Lo que comúnmente se conoce como Fulero.
- Aún no tiene una onee-san que le enseñe el oficio, por lo que tan solo trabaja como una criada en el hanamachi.
- Da igual lo que coma o cuánto coma, nunca engorda. No aguanta mucho el alcohol, por loq ue se embriaga con facilidad.
- Tiene una gran memoria pero suele "padecer" lagunas en las cosas más tribales, como la hora, a veces el día en que vive... Cosas de ese estilo.
