Con el agua hasta el cuello

Roy habia caminado mucho esa mañana de jueves, desde que habia llegado no hacia mas que dormir en burdeles baratos y posadas mediocres, estaba buscando algo mas, algo diferente, algo que le entretuviera y le diera una chispa de luz a su vacia y simple vida, por lo que ese dia comenzo a caminar muy temprano por la mañana, tras haber tomado un ligero desayuno de agua y tuberculos, con el saco al hombro y la cara al frente, la mirada perdida al horizonte, se dedico a moverse a donde sus pies lo llevaran, las calles desaparecian entre campos despoblados por momentos, hasta que, la luz radiante del atardecer le llego a la cara haciendole cerrar los ojos para protegerlos del destello, fue entonces cuando se detuvo y al poco rato de frotarse los ojos, pues habia caminado como si de un alma en pena se tratara, se dio cuenta de que ya no estaba en la ciudad y que su andar lo habia conducido hacia el lugar que le habia visto llegar, el mar...
Las olas se movian al atardecer suaves y lentas, como hipnotizandole los ojos, dejo el saco en la arena, se quito los zapatos, los calcetines, el corbatin y se abrio la camisa, dejando que la brisa salda que llegaba a el por el aire frio de la playa le empapara el cuerpo, era como si se llenara de vida nuevamete, tal vez, habia encontrado un lugar donde pasar el tiempo que le restaba de vida...Camino hacia el agua hasta que sus pies pudieron entrar en contacto con las olas...sus pies se llenaron de arena, el aire comenzo a cobrar velocidad y si darse cuenta, le arrebato la camisa que fue a parar hasta donde el saco habia quedado, lleno de arena...