una chica de mirada escarlata penetrante y fría ante los ojos ajenos, se encontraba caminando por el lugar, con su típico paso sensual y delicado, digno de ella su cabello azabache tomado en un delicado peinado, que dejaba caer algunos mechones de este largo cabello por sobre los hombros de la joven de piel pálida, vestida de un hermoso kimono verde con detalles de colores vivos, un día nublado era en el cual la joven paseaba por aquel sitio, alzo su mirada al cielo, viendo con agrado y sorpresa aquellas nubes de color grisaseos, blancos y negros que sobre su cabeza estaban, quitando sus mechones de pelo, con su mano derecha estaban ya que algunos que caian sobre su rostro le molestaban a la vista
:-que espectacular día es el de hoy-
dice la doncella de ojos rojos, mientras que su tono de voz cálido y suave para el oído ajeno que la lograra escuchar era, una sonrisa se dibujo en el mismo instante de decir aquellas palabras en sus labios de aquel rosado pálido, que traviesa y elegante la hacían ver, a los minutos después la joven emprendió el paso, mientra que miraba a cada uno de los traensevuntes que a su lado pasaban
:-que espectacular día es el de hoy-
dice la doncella de ojos rojos, mientras que su tono de voz cálido y suave para el oído ajeno que la lograra escuchar era, una sonrisa se dibujo en el mismo instante de decir aquellas palabras en sus labios de aquel rosado pálido, que traviesa y elegante la hacían ver, a los minutos después la joven emprendió el paso, mientra que miraba a cada uno de los traensevuntes que a su lado pasaban