Sin duda alguna, los rumores eran ciertos. La belleza del paisaje ante Kaede era reconfortante. No llevaba mucho tiempo en Ishikari y deseaba empezar a conocer mejor su nuevo hogar. La vista ante sus ojos le decía que no pudo encontrar otro comienzo mejor que este. El parque Hana y sus rosas blancas se habian tomado un lugar en su corazón casi instantáneamente.
Se acuclilló para ver las rosas de mas cerca y notó el bonito contraste de estas con su kimono naranja mientras tomaba una para disfrutar del aroma que esta desprendia. El contacto le hizo sonreir mientras cerraba los ojos. Mas, el silencio y la tranquilidad se convirtieron en oportunidad para su mente, y comenzó a tararear una melodia que le había enseñado su padrastro mientras pensaba en la okiya y en sus obligaciones.
-Ya va siendo hora de que busque una aprendiz...- Dijo pensativa, aún con los ojos cerrados.
Se acuclilló para ver las rosas de mas cerca y notó el bonito contraste de estas con su kimono naranja mientras tomaba una para disfrutar del aroma que esta desprendia. El contacto le hizo sonreir mientras cerraba los ojos. Mas, el silencio y la tranquilidad se convirtieron en oportunidad para su mente, y comenzó a tararear una melodia que le había enseñado su padrastro mientras pensaba en la okiya y en sus obligaciones.
-Ya va siendo hora de que busque una aprendiz...- Dijo pensativa, aún con los ojos cerrados.